jueves, 3 de abril de 2014

Política III

Volviendo a casa, caminando. Veo a un acompañante de camionero, que al pasar denota indiferencia. Comienzo a enraizar eso. Caigo como en un vaso con agua. Creo que todos somos todo, pero no un todo estático, sino un todo en constante cambio. Y que la gente común con esto del materialismo se abstrae de la humanidad.
Hay que ser presente de que formamos parte del circulo social, que nuestra mirada e intención siempre genera un efecto, porque el hombre es democrático por ecuación, así es como una opinión de cómo vamos a organizar las leyes o tal cosa es alegórico de la intención con que vivimos, de la percepción para con los otros individuos. Son diferentes formas de expresarlo, pero siguen siendo expresiones, y ese valor es similar si no quiero decir igual en los dos casos.
La mirada del capitalismo teológico se basa (vagamente) en tomarlo todo como proceso para la producción. Eso, hay que revertirlo, ya que la producción tiene un objetivo humano por excelencia. No caben dudas que pensarlo al revés. no solo es abstraerse del contexto natural, sino que y acompañado es inhumanizarse.

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